Los asesinatos, las amenazas y los actos de intimidación a los líderes sociales han aumentado “de manera dramática” desde hace dos años, según aseveró el lunes el relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la Situación de los Derechos Humanos en Colombia, Michel Forst, en un comunicado.
“Hay un patrón de ataque contra los defensores y defensoras. Cuando se ve la gravedad, cuando se escuchan los testimonios, cuando se ve el número de asesinatos, de amenazas por parte de diferentes actores, ahí se siente el temor y es mi forma de mostrar que hay un patrón de ataques sistemáticos. Y le pondremos fin a esos ataques”, sentenció Forst.
El relator de la ONU recalcó, además, que las personas que más peligro corren tras la rúbrica del acuerdo de paz en Colombia son los líderes sociales, pues son “un blanco fácil” para quienes ven en ellos y en su agenda de derechos humanos un obstáculo para sus intereses.
Hay un patrón de ataque contra los defensores y defensoras. Cuando se ve la gravedad, cuando se escuchan los testimonios, cuando se ve el número de asesinatos, de amenazas por parte de diferentes actores, ahí se siente el temor y es mi forma de mostrar que hay un patrón de ataques sistemáticos. Y le pondremos fin a esos ataques”, alertó el relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la Situación de los Derechos Humanos en Colombia, Michel Forst.
En este sentido, advirtió que algo que le horroriza es que el aumento de la violencia contra los defensores de los derechos humanos se está produciendo cuando la tasa general de homicidios se ha reducido en un 40 por ciento tras la firma del acuerdo de paz en 2016.
“Me preocupa que los defensores y las defensoras de los derechos humanos no estén seguros en Colombia mientras persista la impunidad. Esta es una de las áreas que debe abordarse con urgencia”, insistió el relator del ente internacional.
Forst anunció que regresará en los próximos meses a Colombia para monitorear que el Gobierno del presidente colombiano, Iván Duque, implemente las recomendaciones de la ONU para acabar con esta situación y mejorar la protección a estas personas.
El pasado mes de junio, el representante del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) en Colombia, Alberto Brunori, calificó la situación de los líderes sociales en este país latinoamericano de ‘muy grave’ tras la sucesión de varios asesinatos.
Al menos 539 líderes sociales colombianos han sido asesinados desde el 1 de enero de 2016. De esta cifra, 438 fueron reportados desde la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y la exguerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Asimismo, desde el 1 de enero del presente año, al menos 234 líderes sociales han sido asesinados en Colombia.
tmv/anz/mkh/alg
