• Los miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) esperan en fila para entregar sus armas.
Publicada: lunes, 27 de febrero de 2017 19:33

Un exlíder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) insiste en que la guerrilla no acepta la desmovilización, sino que busca la ‘normalización’.

"Si estamos dejando la guerra no será para dejar de luchar, lo único que vamos a dejar son las armas, el resto seguimos normal, por eso no aceptamos la palabra desmovilización, porque vamos a la normalización dentro del marco constitucional", dijo el domingo el exlíder de las FARC Fabián Ramírez en una entrevista concedida al diario El Colombiano.

Ramírez también expresó su deseo de que Bogotá cumpla con la aplicación de la paz prometida en el acuerdo logrado entre ambas partes el pasado noviembre con el objetivo de zanjar el conflicto armado. No obstante, se mostró poco optimista ante la nueva situación en la que se encuentran los exmilitares de las FARC, ya que, a su juicio, “ni la población colombiana está preparada para la vida civil”.

Si estamos dejando la guerra no será para dejar de luchar, lo único que vamos a dejar son las armas, el resto seguimos normal, por eso no aceptamos la palabra desmovilización, porque vamos a la normalización dentro del marco constitucional", dijo el exlíder de las FARC Fabián Ramírez.

“No nos queremos imaginar que la única intención del Gobierno sea solamente que las FARC dejen las armas y que después digan que la implementación la va a hacer el otro gobierno o que no hay plata para ella”, explicó.

 

Por otro lado, respecto a la incorporación de las FARC en la vida política mediante la creación de un partido como una condición para el desarme de la guerrilla, Ramírez hizo hincapié en la necesidad de que ese partido pueda defender sus ideas y ofrecer propuestas para resolver los problemas de la nación colombiana.

Bogotá y las FARC firmaron a finales de noviembre pasado el segundo acuerdo de paz. En virtud del referido pacto, la guerrilla tiene un plazo máximo de 180 días, a contar desde el 1 de diciembre, cuando los textos de La Habana fueron ratificados por el Congreso, para entregar todas las armas al Mecanismo de Monitoreo y Verificación, integrado por las partes y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Los titulares de las FARC aseguran que han cumplido las promesas hechas en el proceso de paz y acusan al Gobierno del presidente colombiano Juan Manuel Santos de no hacer lo propio con las suyas y adoptar conductas contradictorias.

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