No podemos ver directamente lo que está pasando cerca de esos objetos, pero estudiar la polarización de los rayos X emitidos desde sus entornos revela la física de estos cuerpos, dijo el miércoles el director de la división astrofísica de la dirección de misiones científicas de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de EE.UU. (NASA, por sus siglas en inglés), Paul Hertz.
En tal sentido, añadió, la NASA tiene una gran historia de lanzamiento de observatorios en el Programa de Exploración Astrofísica, con nuevas y únicas capacidades de observación.
De acuerdo con Hertz, el satélite Imaging X-ray Polarimetry Explorer (IXPE) abrirá una nueva ventana en el universo para que los astrónomos puedan mirar. Hoy, solo podemos adivinar lo que vamos a encontrar, apuntó.
Como parte de la operación, el satélite IXPE transportará tres telescopios espaciales con cámaras capaces de medir la polarización de los rayos X cósmicos, propiciando que los expertos puedan hallar la respuesta de algunas interrogantes esenciales.
Los especialistas de la entidad espacial estadounidense anunciaron que el lanzamiento de la misión, cuyo costo asciende a 188 millones de dólares, está fijado para 2020.
Un agujero negro es un cuerpo celeste con un campo gravitatorio tan fuerte que ni siquiera la radiación electromagnética, la luz, puede escapar.
Por su parte, las estrellas de neutrones son remanentes estelares que han alcanzado el fin de su viaje evolutivo a través del espacio y el tiempo.
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