“Canadá está profundamente preocupada por el flujo de refugiados de Myanmar y los informes de graves abusos contra los rohingyas. Los civiles deben ser protegidos”, subrayó el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en un mensaje publicado el martes en su cuenta de Twitter.
Así, Canadá alarga la lista de los países, organismos y grupos que han condenado la nueva escalada de represión de los musulmanes en Myanmar y las devastadoras condiciones de vida de los rohingyas, algo que ha levantado también masivas protestas a nivel global.
Mientras el mundo condena el genocidio de los musulmanes en el país asiático, la líder birmana de facto, Aung San Suu Kyi, aún no ha reaccionado al respecto y por eso ha provocado dudas sobre su eficacia para recibir el premio Nobel de la Paz.
Canadá está profundamente preocupada por el flujo de refugiados de Myanmar y los informes de graves abusos contra los rohingyas. Los civiles deben ser protegidos”, subraya el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
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