Resulta evidente una vez más que existe un amplio espectro de indignación que las campañas de manipulación y desinformación impulsadas desde Washington y Tel Aviv no pueden controlar.
La solidaridad internacional del movimiento de estudiantes con el genocidio palestino llega a Brasil, una demostración más de que la empatía no reconoce fronteras.
La Universidad pública de São Paulo, conocida popularmente como USP se suma a la larga lista de prestigiosas casas de estudio de occidente en las que sus alumnos manifiestan el hastío por las acciones criminales de Israel en contra del pueblo palestino.
Militantes sociales se acercaron a la Universidad para compartir con los estudiantes acampados y sumar su voz a los reclamos.
El reconocido y perseguido periodista de origen judío Breno Altman también compartió con los jóvenes y resaltó la necesidad imperiosa de la presión social internacional para frenar el genocidio, tal como ocurrió pocas décadas atrás con el régimen de apartheid sudafricano.
Andrés Sal.lari, São Paulo
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