“Esto coincide en Brasil con la crisis política por (…) la incapacidad de coordinación del Gobierno que debería estar coordinando todo. Incapacidad en gran parte porque el presidente (Jair) Bolsonaro tiene una visión como la del presidente de EE.UU., Donald Trump”, ha advertido este viernes el excanciller brasileño Celso Amorim (2003-2010) en una entrevista exclusiva con la cadena HispanTV.
Resaltando la actitud que comparten Bolsonaro y Trump, Amorim ha señalado que ambos minimizaron el virus como un tema no tan importante y “que podría curarse fácilmente”.
Amorim ha advertido de las tensiones entre varios funcionarios brasileños y Bolsonaro por la gestión de la crisis de COVID-19, lo que ha llevado a Brasil al borde de una crisis política en paralelo con la crisis que ha provocado el coronavirus en este país.
La situación se ha hecho tan grave que, algunos de los más cercanos aliados del mandatario han decidido romper relaciones con él.
En ese sentido, el también exministro de Defensa (2011-2014) brasileño ha recordado la brecha entre el Ministerio de Salud de Brasil, que como todo el mundo y la Organización Mundial de la Salud (OMS) llama a un distanciamiento social; y por otro lado Bolsonaro, que “no ha establecido ninguna medida restrictiva”.
“Lo que hay en Brasil (…) es una gran incertidumbre, no solamente hay críticas, pero no se sabe a dónde va, y esto es muy muy peligroso”, ha advertido Amorim.
Amorim, en otro momento de sus declaraciones, ha acusado a Bolsonaro de “estar haciendo política en un asunto que debería ser tratado de manera científica, técnica y humana”.
El errático comportamiento del mandatario brasileño en la crisis de COVID-19, del mismo modo, ha inquietado a la cúpula de las Fuerzas Armadas de Brasil.
Es más, el medio digital DefesaNet —utilizado por los militares para intervenir en el debate político—, ha citado al general Braga Netto, que habría sido nombrado jefe del Estado Mayor del Gobierno con el fin de coordinar las acciones del Gobierno Federal incluso si ello “contradice las declaraciones del presidente Bolsonaro”.
El número de casos positivos del COVID-19 ha alcanzado los 180 176 en Brasil, con 957 muertos, y, de este modo, el gigante suramericano se consolida como el país más afectado actualmente por la pandemia en América Latina.
Esto mientras, en distintas ocasiones, el Ministerio de Salud brasileño ha reiterado que el número real de casos puede ser mayor, ya que solo se examinan casos críticos de pacientes internados en hospitales, y hay casos relegados a la espera de confirmación.
De acuerdo con una encuesta realizada, la popularidad de Bolsonaro ha caído en picado en Brasil por sus políticas y negligencia en la gestión del COVID-19.
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