El martes, hubo fuertes choques entre los manifestantes y la policía en los alrededores de la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro durante el primer día de la votación de un paquete de medidas de austeridad impulsadas por el Gobierno del presidente brasileño, Michel Temer, y encaminadas a superar la severa crisis económica que vive Brasil.
Recientemente el Congreso brasileño ha ratificado el proyecto de ley que congela el gasto público del país durante los próximos 20 años.
Los enfrentamientos estallaron cuando los cerca de 300 manifestantes, en su mayoría funcionarios públicos, intentaron invadir la sede del Legislativo en pleno centro de Río y fueron dispersados por la policía, reportó la prensa local.
Un grupo de manifestantes lanzó proyectiles contra los agentes de seguridad y la sede del Legislativo, y la policía les contestó con bombas de sonido y gas lacrimógeno.
Al menos se reportaron dos heridos debido a los balines de goma lanzados por la policía, de acuerdo al periódico Folha de Sao Paulo.
No obstante, el Departamento de la Policía reportó que once de sus efectivos sufrieron lesiones y se produjeron nueve detenciones.
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