Mediante un vídeo divulgado el viernes por la noche en las redes sociales criticó a jueces y fiscales que “hacen pirotecnia en vez de investigar”, en alusión al expediente de blanqueo de dinero conocido como 'operación Lava Jato', que hizo posible descubrir el tentacular caso de corrupción en Petrobras, destinado a financiar a partidos y responsables políticos.
“No puedo admitir tamaña irresponsabilidad”, dijo y denunció las acusaciones lanzadas contra él y su familia: “yo quiero saber si investigaron y si tienen pruebas”, cuestionó el político brasileño.
No puedo admitir tamaña irresponsabilidad”, se quejó Luiz Inácio Lula da Silva, expresidente de Brasil.
A su criterio, esa conducta cuestiona la credibilidad de Brasil que ya no aguanta las mentiras.
Lula denunció que desde el año 1982 su vida pública sigue siendo escudriñada por los órganos de seguridad y nunca consiguieron nada ilegal en su contra.
“Respétenme, para que yo pueda respetarlos”, concluyó el exmandatario de Brasil.
Lula da Silva se enfrenta a tres juicios, dos por corrupción por recibir supuestos pagos y favores de sendas constructoras, y en el tercero por su posible implicación en el caso de corrupción en Petrobras y haber tratado de callar a un testigo que le señala como uno de los cabecillas de la red que saqueó a esa empresa durante al menos una década.
No obstante, Lula ha rechazado en reiteradas ocasiones los cargos de corrupción que se le imputan. En el mismo sentido, el abogado Cristiano Zanin Martins, uno de los responsables de su defensa, denunció que Lula está evidentemente privado del derecho a un juzgamiento legítimo y justo.
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