El capitán Falkner, comandante del Batallón de Operaciones Policiales Especiales (BOPE), tras informar el domingo de la pelea en la cárcel, precisó que siete de los muertos fueron decapitados y otros seis quemados vivos en una “rebelión ya sofocada en la Penitenciaria Agrícola de Monte Cristo en Boa Vista (capital de Roraima)”.
Según el diario del estado de Roraima Folha de Boa Vista, el motín comenzó por una pelea entre las bandas de narcotraficantes rivales Comando Vermelho, que tiene su base principal en Río de Janeiro (Brasil), y Primer Comando da Capital, que opera en la ciudad de Sao Paulo.
Todos los rehenes ya fueron liberados", dijo el secretario de Justicia y Ciudadanía de Roraima, Uziel Castro, tras afirmar que cien familiares de los encarcelados fueron tomados como rehenes en los enfrentamientos que tuvieron lugar la tarde del domingo durante el horario de visita.
Por su parte, el secretario de Justicia y Ciudadanía de Roraima, Uziel Castro, detalló que cien familiares de los encarcelados fueron tomados como rehenes en los enfrentamientos que tuvieron lugar la tarde del domingo durante el horario de visita.
Pelea en cárcel de Brasil terminó en masacre sin precedentes - Teletrece https://t.co/QmBNnveGjI #Brasil
— Noticias de Brasil (@NoticiadeBrasil) October 17, 2016
Mientras los amotinados pedían la presencia de un juez, los efectivos del BOPE penetraron en el recinto y liberaron a los rehenes, y controlaron el enfrentamiento hacia el anochecer.
"Todos los rehenes ya fueron liberados", afirmó Castro, subrayando que la gran mayoría de los retenidos eran mujeres.
Los amotinados estaban armados con cuchillos y trozos de madera, dijo la esposa de uno de los prisioneros que se encontraba dentro de la cárcel cuando comenzó el enfrentamiento, según el sitio brasileño G1 de Globo.
Durante la rebelión, las calles que dan acceso a la cárcel fueron cerradas por la Policía brasileña y por el momento los equipos del Instituto de Medicina Legal (IML) se encuentran en el lugar del incidente para trasladar los cadáveres.
Son frecuentes los motines o enfrentamientos dentro de los presidios en Brasil, donde la población carcelaria era de 622 000 personas a fines de 2014, en su mayoría jóvenes negros, de acuerdo con un estudio del Ministerio de Justicia.
Las organizaciones defensoras de los derechos humanos han alertado en reiteradas ocasiones sobre las deplorables condiciones de los presidios en Brasil.
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