• El presidente brasileño, Michel Temer (dcha.) y el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, se dan la mano después de se reúnion, 23 de septiembre de 2016.
Publicada: lunes, 10 de octubre de 2016 3:24
Actualizada: miércoles, 12 de octubre de 2016 19:15

El presidente de Brasil aprobó mayor importación de maíz transgénico producido en EE.UU., medida que rechazan agricultores que cultivan cereales orgánicos.

“La medida beneficiará a las industrias y los productores que utilizan el maíz como alimento para animales”, dijo el secretario de Relaciones Internacionales de Agronegocios de Brasil, Odilson Ribeiro Silva, en un comunicado publicado el domingo.

Las semillas son originarias de las empresas transnacionales como Monsanto —una multinacional estadounidense cotizada en bolsa productora de agroquímicos y biotecnología destinados a la agricultura— y Bunge. El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento alega que la medida tiene como objetivo garantizar el suministro de grano en el mercado brasileño para el año 2017.

La medida beneficiará a las industrias y los productores que utilizan el maíz como alimento para animales”, dijo el secretario de Relaciones Internacionales de Agronegocios, Odilson Ribeiro Silva.

Este año, la Cámara de Comercio Exterior brasileño (Camex) autorizó la importación de hasta 1 millón de toneladas a finales de este año, con arancel cero. “Esto puede ayudar a acelerar la entrada de maíz en el país”, reseña el comunicado.

El maíz transgénico de Monsanto, MON 863, autorizado para ser comercializado en Europa y Brasil, han causado larga controversia sobre su seguridad. De acuerdo con la revista Archives of Environmental Contamination y la revista Toxicología, el maíz modificado genéticamente es tóxico para el hígado y los riñones.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó en el mes de marzo del año pasado que uno de los productos empleados por Monsanto a nivel mundial está “clasificado como probable carcinógeno para los seres humanos”. Esta conclusión científica preocupa realmente a la comunidad internacional. También plantar semillas genéticamente modificadas ha provocado diversas protestas, en particular por el maíz, que se considera la base primordial de la dieta de muchos latinoamericanos.

 

El problema de los transgénicos de Monsanto no solo afecta a la esfera alimentaria y de salud, también, a nivel social, pues muchos indígenas han muerto como consecuencia de sus prácticas.

El exvicepresidente Michel Temer, que gobernaba desde la suspensión de la entonces presidenta brasileña, Dilma Rousseff, asumió la Presidencia de Brasil el 31 de agosto, después de que el Senado destituyera a Rousseff  de su cargo, manteniendo posesión como nuevo jefe de Estado hasta 2018. Según analistas, EE.UU. apoya a Temer para eliminar papel de liderazgo de Brasil en la esfera mundial.

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