• El presidente interino de Brasil, Michel Temer.
Publicada: martes, 5 de julio de 2016 5:16
Actualizada: lunes, 23 de octubre de 2017 12:06

El presidente interino de Brasil, Michel Temer, ha advertido que en un futuro determinado comenzará a aplicar medidas antipopulares en el país.

La advertencia fue realizada durante un discurso presentado el lunes al inaugurar el Foro Global de Agronegocio 2016, en Sao Paulo, en el que Temer afirmó que no le teme a una respuesta negativa de la sociedad frente a esas medidas, ya que su propósito "no es electoral". 

“A partir de un cierto momento tomaremos medidas, digamos así, impopulares. Las personas se preguntan si temo proponer medidas impopulares. Digo que no, porque mi objetivo no es electoral. Si consigo estar dos años y medio y poner en rumbo a Brasil no quiero nada más en la vida pública”, afirmó el gobernante en funciones, y se refirió a sus proyectos tras concluir el juicio político contra la apartada presidenta brasileña, Dilma Rousseff.

A partir de un cierto momento tomaremos medidas, digamos así, impopulares. Las personas se preguntan si temo proponer medidas impopulares. Digo que no, porque mi objetivo no es electoral, indicó el presidente interino de Brasil, Michel Temer.

 

Temer subestimó el impacto que podría tener el ajuste de 17.620 millones de dólares aprobado en el Parlamento del país, que puede afectar a la meta fiscal de este año, con un déficit de 51.600 millones de dólares, alegando que los ajustes serán repartidos a lo largo de 4 años y estarán por debajo de la inflación.

Asimismo, reconoció que los aumentos a empleados públicos concedidos las últimas semanas, que resultarán en un fuerte déficit fiscal este año, tuvieron el propósito de evitar huelgas cuyas consecuencias serían "desastrosas".

El mandato de Temer, que cumplió cerca de dos meses al frente del Gobierno, ha estado marcado por críticas a sus decisiones: haber montado un Gabinete conservador del cual ya han caído tres ministros y gobernar en medio de protestas contra su política conservadora y con solo el 34 % de apoyo en las recientes encuestas.

Temer ha sido señalado por Rousseff de “traidor” y “golpista”. El presidente provisional se ha vuelto también blanco de la desconfianza de los brasileños, debido a las frecuentes denuncias de corrupción y desvío de dinero público, así como la implementación de duras políticas de recortes. 

myd/rha/nal