• El abogado general del Estado, José Eduardo Cardozo, habla durante una conferencia de prensa en el Palacio de Planalto en Brasilia, tras los resultados de la votación en la Cámara Baja que dieron luz verde al proceso de juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, 18 de abril de 2016.
Publicada: lunes, 18 de abril de 2016 10:13

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, recibió con "indignación y tristeza" la decisión de la Cámara de Diputados que la pone al borde de la destitución, ha comentado este lunes el abogado general del Estado, José Eduardo Cardozo.

"Quien es favorable a la democracia no puede ser favorable a lo que ocurrió hoy", ha sentenciado Cardozo la madrugada de hoy respecto a la votación en la Cámara Baja, donde una mayoría abrumadora decidió dar continuidad al trámite contra Rousseff en el Senado.

De acuerdo con Cardozo, la indignación de la mandataria —que esperaba el resultado en el palacio presidencial, junto al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva--, se debe a que durante el debate de más de siete horas en el hemiciclo, la mayoría de los diputados no presentaron argumentos relacionados con el proceso en su contra. "Fue una decisión puramente política", asegura el letrado.

Quien es favorable a la democracia no puede ser favorable a lo que ocurrió hoy", ha declarado el abogado general del Estado, José Eduardo Cardozo.

"Dilma no va a renunciar. Esta decisión no abatirá a la presidenta", ha recalcado Cardozo al tiempo que deja claro que la jefa de Estado no tiene "apego a cargos", pero "dedicó su vida a luchar por la democracia".

Según Cardozo, "si alguien cree que ella se doblará frente a lo que pasó hoy se equivoca, pues ella luchará así como luchó contra la dictadura para evitar que haya otro golpe de Estado".

Rousseff, que se convirtió en la primera presidenta de Brasil en 2011, cuatro décadas después de que fuera apresada y torturada (1070), ha puesto de manifiesto su decisión de no ceder a las presiones que intentan sacarla del Palacio de Planalto (sede presidencial), en un claro "golpe de Estado, orquestado por el "traidor" y "conspirador" vicepresidente, Michel Temer, y el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha.

Del otro lado, Cunha, acusado de corrupción, dijo que "todo esto es muy triste, es un caso grave", pero los medios señalan que se mostró "feliz" tras la decisión legislativa.

"No es precisamente que la apertura de un proceso de 'impeachment' contra un presidente sea algo para recordar", ha dicho para luego advertir que "es necesario que la gente resuelva políticamente esta situación lo más rápido posible", reporta el diario brasileño 'Folha de Sao Paulo'.

Desde el Gobierno consideran que la decisión de Cunha de aprobar el pedido de juicio político es un acto de "venganza" contra la mandataria, por no haber impedido que su Partido de los Trabajadores (PT) apoyara el proceso que la Comisión de Ética de la Cámara le había abierto por ocultar cuentas bancarias en Suiza.

Jaloneos entre los diputados durante la sesión en la que la Cámara Baja de Brasil discute la admisibilidad del juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, 17 de abril de 2016.

 

La votación en la Cámara de Diputados se acabado con 367 votos a favor del 'impeachment', superando el número necesario para aprobar la medida, que era de 342. Por su parte, 137 diputados han votado en contra, y siete se han abstenido: dos estaban ausentes.

Desde el sábado hasta horas después de la histórica votación, miles de manifestantes se concentraron en las calles de ciudades como Brasilia y Sao Paulo para expresar su apoyo o su rechazo a Rousseff.

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