“Desde mi elección, la oposición, insatisfecha, trató de anular la elección y comenzó a conspirar para acusarme. La derrota sumió al país en un estado permanente de inestabilidad política que impide la recuperación de la economía con el único propósito de tomar por la fuerza lo que no ganó en las urnas. No hay ninguna razón para la solicitud de juicio político en mi contra”, dijo el viernes la mandataria brasileña en su mensaje dirigido a la nación.
En alusión a la votación del juicio político de mañana (domingo) en su contra, Rousseff subrayó que dicha medida pone en juego el respeto a la voluntad soberana del pueblo brasileño y sus conquistas sociales.
Desde mi elección, la oposición, insatisfecha, trató de anular la elección y comenzó a conspirar para acusarme. La derrota sumió al país en un estado permanente de inestabilidad política que impide la recuperación de la economía con el único propósito de tomar por la fuerza lo que no ganó en las urnas. No hay ninguna razón para la solicitud de juicio político en mi contra", dijo la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff
Asimismo, hizo hincapié en que el juicio político que quieren aprobar los diputados derechistas pretende destituirla de su cargo, pese a haber sido elegida a través de las elecciones democráticas por el pueblo brasileño.
Tras sostener que los gobiernos que toman las riendas del país sin el voto popular serán siempre de la tiranía, Rousseff puso de relieve que la oposición está dispuesta a violar la democracia y desgarrar la Constitución para impulsar sus objetivos.
Pela firmeza de atitude ao rejeitarem o afastamento de uma presidenta que não praticou crime de responsabilidade.
— Dilma Rousseff (@dilmabr) April 12, 2016
El Impeachment de Rousseff ha generado muchas críticas en América Latina. Durante una reunión con la presidenta brasileña, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, dijo el viernes que la acusación contra el Partido de los Trabajadores (PT) es de carácter político y no garantiza el proceso de destitución.
El domingo, la Cámara de Diputados votará para aprobar o rechazar el juicio político contra Rousseff.
La jefa brasileña de Estado ha sido acusada por la oposición de manipular las cuentas públicas. Sin embargo, Rousseff ha cuestionado la legalidad del juicio político en su contra e insiste en que un impeachment, carente de base legal, constituye un golpe de Estado. La solicitud también ha sido rechazada por el Supremo Tribunal Federal (STF) y el abogado general del país sudamericano.
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