• El príncipe heredero saudí, Mohamad bin Salman (centro), visita la Casa Blanca, junio de 2017.
Publicada: jueves, 23 de noviembre de 2017 23:01

Las medidas del régimen saudí para aliar a los países de la región contra Irán y Hezbolá han fracasado y Riad no ha podido hacer frente a Teherán, dice Reuters.

En un artículo publicado el miércoles, la agencia británica señala que los esfuerzos desplegados por el príncipe heredero saudí, Mohamad bin Salman, para presionar a Irán y al Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) no han dado los resultados deseados, debido a la falta de apoyo entre sus aliados árabes.

Reuters recuerda en este sentido la cumbre del pasado 19 de noviembre de la Liga Árabe (LA) en El Cairo, capital egipcia, donde los líderes árabes se limitaron a acusar a Irán y al movimiento libanés de “desestabilizar Oriente Medio”, sin “llegar a acordar acciones concretas”.

La cita antiiraní se desarrolló en momentos de una escalada de tensiones entre Arabia Saudí e Irán, después de que los saudíes acusaran a Teherán de haber proporcionado al movimiento popular yemení Ansarolá el misil balístico lanzado el día 4 contra Riad, la capital saudí.

Días después, agregó el informe, los líderes saudíes forzaron al primer ministro libanés, Saad Hariri, a anunciar su renuncia al cargo cuando se encontraba de visita oficial en Riad, con el fin de aumentar la presión sobre Irán y Hezbolá.

Estas acciones ponen de relieve una nueva política exterior saudí agresiva dirigida por el príncipe heredero, que está ansioso por desafiar a Irán más directamente”, puntualiza un artículo de Reuters.

 

“Estas acciones ponen de relieve una nueva política exterior saudí agresiva dirigida por el príncipe heredero, que está ansioso por desafiar a Irán más directamente”, puntualiza el artículo de Reuters, elaborado por Mohamad Bazzi.

Sin embargo, apostilla, obligar a Hariri a dimitir y agudizar las tensiones con Irán con la excusa de Yemen ha acarreado consecuencias negativas para Mohamad bin Salman y sus consejeros.

“La falta de apoyo de otros líderes árabes para una acción más dura contra Irán y Hezbolá muestra que pocos aliados de Riad están dispuestos a hacer frente directamente a Irán”, resalta Bazzi.

El pasado martes, el premier libanés regresó a su país después de tres semanas. Un día más tarde, dejó en suspenso su renuncia, una medida saludada por todas las fuerzas políticas libanesas, incluido Hezbolá.

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