El canciller húngaro, Péter Szijjártó, calificó de sorprendentes las críticas internacionales por la brutal respuesta de la Policía contra los migrantes. Alegó que aquellos que critican la acción de las fuerzas del orden animan a las personas que cometen delitos.
Decenas de personas resultaron heridas después de que fuerzas húngaras trataran de alejar a los refugiados de sus fronteras con gases lacrimógenos y cañones de agua. El Gobierno de Hungría ha cerrado las fronteras y ha detenido a los desplazados.
Aborda este tema el analista internacional Lajos Szaszdi desde San Juan, Puerto Rico.
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