El líder socialdemócrata Martin Schulz acusó a su rival en las elecciones generales del 24 de septiembre, la actual canciller Angela Merkel, de estar lejos y fuera de contacto con los votantes.
Schulz acusó a Merkel de querer huir del debate de la próxima semana, mientras la canciller lo rechazó, enfatizando que le interesa acudir al evento según lo previsto.
Ambos, también hablaron sobre la política exterior. Schulz prefirió hablar sobre la disputa con Turquía y su presidente Recep Tayyip Erdogan. Dijo que la reacción de Merkel ante Erdogan, que ha pedido a los turco-alemanes no votar a partidos principales, fue vacilante.
Por su parte, Merkel prefirió hablar sobre un tema más sensible: las migraciones, aspecto que fue un cuchillo de doble filo para ella, porque le aumentó la popularidad por acoger a personas que huyen de la guerra, pero le está costando el poder por ser acusada de que debido a esta política de acogida, Europa está enfrentando el terrorismo radical.
La Coalición de Merkel cuenta con el apoyo del 38 % de los ciudadanos y los socialdemócratas tienen solo el 22 %. Schulz ha dicho que si no logra el apoyo del 46 % de los indecisos, no volverá a la gran Coalición con Merkel, y solo lo aceptará en el caso de que ellos quieran ser un socio minoritario bajo el liderazgo de los socialdemócratas.
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