Las tensiones entre Ankara y Berlín no dan señales de amainar. Un documento obtenido por la agencia británica Reuters, el lunes, revela que las autoridades alemanas buscan que Bruselas implemente medidas adicionales para aumentar la presión financiera sobre Turquía.
El documento indica que el Instrumento de Ayuda de Preadhesión (IAP) de Turquía debería dirigirse "más hacia el apoyo a la democracia y al estado de derecho", teniendo en cuenta los recientes acontecimientos en el país y lo que la Unión Europea (UE) considera represión.
Señala que Berlín espera que la Comisión Europea (CE) "disminuya la financiación de Turquía de una manera que sea significativa en comparación con la financiación que Turquía recibe en el marco de los planes del IAP", que pretende apoyar el proceso de adhesión de Turquía a la UE y las reformas subyacentes.
El deseo de Alemania de suspender las negociaciones de la Unión Aduanera se produce después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, exigiera en octubre de 2015 que el acuerdo (firmado en 1995) se actualizara en respuesta al acuerdo de refugiados entre Ankara y el bloque.
Ankara, que aspira a poder un día unirse al bloque comunitario, espera que las negociaciones allanen el camino para que Turquía pueda exportar productos agrícolas, lácteos e industriales a la UE sin restricciones aduaneras.
El más reciente ejemplo de las tensiones entre Alemania y Turquía fue la detención de un activista alemán de derechos humanos el mes pasado. Ankara acusó al hombre de "apoyar una organización terrorista" y Alemania respondió citando al embajador turco para dar explicaciones.
Pero las relaciones entre las dos naciones dieron un giro importante tras el golpe militar fallido de julio de 2016, cuando Ankara acusó a Berlín de albergar a presuntos partidarios del clérigo opositor Fethulá Gülen, a quien Ankara acusa, sin pruebas, de ser el cerebro detrás de la intentona golpista.
En marzo pasado, el Gobierno alemán fue uno de los que enfureció a Erdogan después de que varios estados se negaran a organizar manifestaciones en apoyo al polémico referéndum constitucional de Turquía, que finalmente otorgó al presidente turco más poderes.
snr/anz/bhr/hnb