“Según la información actual, debemos asumir que estamos ante un ataque terrorista”, ha anunciado este martes la canciller alemana, Angela Merkel, quien expresó su preocupación por lo que significaría el atentado de Berlín para miles de personas.
Este acto podría disparar las tensiones ya en alza en el país, entre las comunidades de migrantes y refugiados y la extrema derecha, que pide el cierre de las fronteras a todo migrante.
No obstante, de momento, las autoridades no pueden confirmar que el refugiado detenido por presunta implicación sea precisamente el conductor del camión.
La Policía germana pidió a los ciudadanos entregar cualquier posible prueba en forma de vídeo o fotos que ayuden a esclarecer los sucesos.
En el ataque murieron al menos 12 personas y otras 50 resultaron heridas, de ellas 18 se encuentran en estado crítico. Una de las víctimas es un ciudadano polaco que trabajaba con el camión y cuyo cuerpo se ha encontrado dentro del vehículo acribillado a balazos.
La policía anunció que pese al ataque, los mercados navideños seguirán abiertos. La única diferencia será que, en todo el país, se incrementará la presencia policial. Los agentes protegerán a los civiles, armados con metralletas y vestidos con chalecos antibalas.
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