La decisión se firmó en presencia de la responsable de los archivos del entonces presidente François Mitterrand, quien gobernaba durante la crisis en el país africano, en la que París estuvo implicada, precisaron medios locales de prensa.
Los documentos desclasificados comprenden notas de los consejeros diplomáticos y militares del Gobierno galo, así como reportes de juntas de consejos restringidos de Defensa y de reuniones ministeriales del periodo de 1990 a 1995.
Los documentos estarán disponibles para investigadores y asociaciones de víctimas.
La cuestión del rol de Francia en los hechos envenena desde hace más de dos décadas las relaciones bilaterales entre los dos países. En aquel entonces, París era aliado del gobierno hutu que desencadenó el genocidio principalmente contra la etnia minoritaria tutsi.
Ruanda ha acusado a esta nación europea de complicidad en los asesinatos.
Además de Francia, el regimen de Israel, también, estuvo implicado en su complicidad durante el genocidio. El régimen sionista fue uno de los coautores del genocidio en Ruanda, en 1994, tras haber enviado armas a ese país centroafricano, según publicó en enero pasado el diario israelí ‘Haaretz’.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) recordó la víspera a las víctimas de dicho genocidio con un llamado a evitar la repetición de sucesos como los que en 1994 se cobraron la vida de cientos de miles de personas.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó que la jornada, establecida en 2003 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, además de homenajear a las víctimas del intento de exterminio de la etnia minoritaria tutsi, invita a analizar la gravedad de los conflictos actuales.
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