“La intervención militar [de EE.UU. y la OTAN] no trajo seguridad para el pueblo afgano. Estados Unidos y sus aliados deben pronunciarse francamente sobre los problemas existentes, explicar las razones de sus fallos y aclarar por qué continúan los ataques [a civiles]. Debemos buscar ayuda en países como Rusia y China que sí pueden marcar la diferencia”, dijo Karzai el jueves en Moscú, capital rusa.
La intervención militar [de EE.UU. y la OTAN] no trajo seguridad para el pueblo afgano. Estados Unidos y sus aliados deben pronunciarse francamente sobre los problemas existentes, explicar las razones de sus fallos y aclarar por qué continúan los ataques [a civiles]. Debemos buscar ayuda en países como Rusia y China que sí pueden marcar la diferencia”, dijo Karzai en Moscú.
El exmandatario afgano aseguró que Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) durante más de trece años y medio de presencia en Afganistán, desde que lo invadieron en 2001 so pretexto de eliminar la amenaza terrorista del territorio afgano, no solo no consiguieron mejorar la situación de seguridad sino que la han empeorado.
Según Karzai, si Rusia quiere salvaguardarse de los efectos de la inestabilidad y los ataques terroristas en la región, debe cooperar con Afganistán en su lucha contra el terrorismo y extremismo.

“Los eventos en Afganistán tienen un impacto directo sobre Rusia. La amenaza de terrorismo afecta a los dos países. Confrontar al terrorismo en Afganistán es de interés para las dos naciones”, afirmó Karzai.
Asimismo, calificó a Rusia de “un gran factor para la estabilidad en Afganistán” y recordó que fue la caída de la Unión Soviética en 1991 que dejó un vacío de poder en Afganistán, lo que allanó el terreno para que fuerzas hostiles tomaran el control del país.
Washington, luego de retrasar la retirada total de sus tropas, firmó el controversial Acuerdo de Seguridad Bilateral (BSA, por sus siglas en inglés) que permite la permanencia de unas 12.500 tropas estadounidenses y de la OTAN en Afganistán después de 2014, fecha límite para la retirada de todas las fuerzas extranjeras del territorio afgano.

Un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) enfatiza que la presencia de las fuerzas extranjeras en Afganistán ha contribuido solo a empeorar drásticamente la situación de seguridad e incrementar las cifras de las muertes violentas.
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