“Hemos decidido incrementar el número de militares (...) La cantidad actual ronda los 13.000, el nuevo nivel podría ascender a cerca de 16.000 personas”, ha afirmado este martes el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg.
Estas fuerzas adicionales participarán en la preparación de las fuerzas afganas para la realización de operaciones especiales, así como en la ayuda para crear las Fuerzas Armadas de Afganistán y organizar centros de preparación para los militares, ha agregado Stoltenberg.
El secretario general de la OTAN también ha informado que cerca de la mitad de los efectivos adicionales procederán de Estados Unidos, mientras que la otra mitad de los aliados de los estadounidenses en la Alianza Atlántica.
Hemos decidido incrementar el número de militares (...) La cantidad actual ronda los 13.000, el nuevo nivel podría ascender a cerca de 16.000 personas”, ha afirmado el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg.
En 2001, la OTAN, encabezada por Estados Unidos, invadió Afganistán en el marco de la llamada “guerra contra el terrorismo”. La ofensiva apartó del poder al grupo armado Talibán, pero la inseguridad, pese a la presencia de miles de soldados extranjeros, sigue campando por gran parte del territorio afgano.
Desde la fecha de la invasión, 2400 estadounidenses han perdido la vida en Afganistán y Washington se ha gastado más de 700.000 millones de dólares entre labores de reconstrucción y un vano esfuerzo bélico.
Washington ha admitido, sin embargo, el fracaso de la estrategia estadounidense, mientras el Talibán anunció recientemente una nueva ofensiva contra las fuerzas extranjeras, sus instalaciones militares y de Inteligencia, y la “eliminación de sus mercenarios locales (las fuerzas de seguridad afganas)”.
myd/anz/bhr/rba
