Así informó el lunes el diario británico The Guardian, además de indicar que el conjunto de fuerzas, del tamaño de un batallón, deberán llegar a finales de este mes (febrero) al territorio afgano.
Además, señaló que los uniformados norteamericanos que se sumarán a los presentes en suelo afgano —9800 soldados— no participarán en los combates, sino que darán entrenamiento militar a las fuerzas locales de Helmand para que puedan expulsar a los elementos talibanes de la zona.
En 2001, Washington y sus aliados invadieron Afganistán, como parte de la llamada guerra contra el terrorismo. La ofensiva apartó del poder a los talibanes, pero la inseguridad, pese a la presencia de miles de soldados extranjeros, sigue haciendo estragos en todo el territorio.
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