Según los reportes, sin mencionar las posibles víctimas, al menos 27 cohetes y varios proyectiles de artillería han sido disparados desde Yemen contra diferentes bases militares saudíes al otro lado de la frontera.
Por otra parte, las fuerzas militares del movimiento popular yemení Ansarolá han atacado varios vehículos saudíes en la base militar Borj al-Radif, en el suroeste de la ciudad de Jizán, causando de este modo la huida de los soldados saudíes.
Las fuerzas yemeníes también han podido destruir varios vehículos cargados con armas del Ejército de Arabia Saudí en la ciudad de Jizán.

Estos ataques de las fuerzas yemeníes responden las ofensivas aéreas de Arabia Saudí, cuyos aviones tienen como objetivo zonas residenciales en el norte de Yemen y la provincia de Saná (oeste).
El pasado 26 de marzo, el régimen saudí inició una campaña bélica contra Yemen con el supuesto objetivo de reinstaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení, Abdu Rabu Mansur Hadi, sin embargo, dicha campaña militar siega vidas civiles y fortalece a los grupos terroristas como Al-Qaeda.
Las fuerzas yemeníes, a su vez, han respondido a la agresión saudí a su país que hasta el momento ha dejado unos 4000 muertos y unos 6900 heridos.

En la jornada del miércoles, los medios saudíes anunciaron la muerte del comandante de la Real Fuerza Aérea Saudí, el teniente general Mohamad bin Ahmed Al-Shaalan, por un ataque cardiaco durante un viaje de trabajo al Reino Unido.
Sin embargo una fuente yemení ha aseverado que Al-Shaalani ha muerto en un ataque de represalia yemení con misiles Scud contra la base aérea de Amir Jadid, en la ciudad saudí de Jamis Mushait (sur).
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