"Ansarolá ha recibido recientemente decenas de misiles avanzados rusos", informó un comandante del movimiento yemení, Hadi al-Ayilki, en declaraciones recogidas por la agencia local Yemenakhbar.
Al-Ayilki, sin identificar el tipo de estos misiles, afirmó que "los servicios de inteligencia de los países árabes no pueden determinar el lugar de estas armas".
De acuerdo con el comandante de Ansarolá, estas armas rusas pueden alcanzar sus objetivos con mucha precisión de manera que tienen la capacidad de amenazar las refinerías del petróleo del régimen saudí, así como a las fuerzas navales de Egipto en el golfo de Adén.
Recordando que durante las anteriores ofensivas saudíes contra Yemen, este movimiento no poseía armas avanzadas, enfatizó que ahora cuenta con armamento sofisticado que usará para hacer frente a las violaciones del régimen de Al Saud contra su país.
Riad lanzó en 2009 una guerra contra Ansarolá cerca de las fronteras entre Yemen y Arabia Saudí. En esa ocasión, el movimiento yemení logró dominar 25 pueblos de esta zona rica en recursos petroleros y también confiscó 10 tanques saudíes que, para recuperarlos, Riad tuvo que pagar una suma de dinero.
El pasado 26 de marzo, Arabia Saudí con el apoyo de sus aliados regionales y la luz verde de EE.UU. inició una serie de ataques aéreos contra Yemen en un intento por debilitar a los grupos revolucionarios del país árabe y apoyar al presidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi.
El jueves, combatientes Ansarolá se hicieron con el control del palacio presidencial de Adén, en el sur de Yemen. La cadena saudí Alarabiya admitió que esta toma se alcanzó pese a los bombardeos de los cazas de Arabia Saudí y sus aliados que buscan frenar el avance de este movimiento popular yemení.
Más temprano en el día, los combatientes de Ansarolá tomaron el control de la localidad de Jor Maksar, donde se encuentran algunos consulados, así como edificios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
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