Hadi recibió una gran afluencia de dinero estimado en $ 3 mil millones con el fin de obstaculizar la cooperación entre las fuerzas políticas en la actual vía de diálogo.
"Hadi recibió una gran afluencia de dinero estimado en $ 3 mil millones con el fin de obstaculizar la cooperación entre las fuerzas políticas en la actual vía de diálogo", ha denunciado Al-Houthi durante una conferencia de prensa.
Sin mencionar a los patrocinadores financieros de Hadi, Al-Houthi ha puesto hincapié en que tales esfuerzos por parte del fugitivo mandatario están condenados al fracaso, mientras todo el mundo aboga por continuar los diálogos en la capital.
Según un informe publicado este domingo, Hadi, quien retiró su renuncia tras escapar de Saná a Adén (sur), llamándola a esta última como nueva capital del país, ha recibido una ayuda financiera de 500 millones de dólares por parte de Arabia Saudí para una posible confrontación militar con Ansarolá.
"La huida de Hadi a Adén tuvo como objetivo crear una nueva crisis entre las fuerzas políticas del país, mientras estaban a punto de firmar un acuerdo final para acabar con la crisis política en Yemen", ha resaltado el líder de Ansarolá.
Por otra parte, ha manifestado la disposición de su movimiento revolucionario para ampliar relaciones con todos los países árabes e islámicos de la región, basadas en los principios del respeto mutuo y la no injerencia en los asuntos internos de otros Estados.
Al-Houthi ha indicado también que los contactos entre Ansarolá y Arabia Saudí no se han interrumpido y que las dos partes han tenido contactos indirectos en los últimos dos días para mejorar las relaciones bilaterales.
Arabia Saudí y otros países integrantes del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG-integrado por los países árabes ribereños del Golfo Pérsico), además de apoyar a Hadi, abogan por trasladar los diálogos entre las fuerzas políticas yemeníes a Riad, capital saudí, una iniciativa fuertemente condenada por Ansarolá.
Ante la injerencia saudí, los combatientes de Ansarolá y las fuerzas del Ejército llevaron a cabo el pasado jueves unos ejercicios militares cerca de la frontera con Arabia Saudí.
El movimiento popular yemení jugó un rol crucial en la revolución que, en 2011, acabó con la dictadura de Ali Abdolá Saleh y, actualmente, es el principal desafío para el grupo terrorista Al-Qaeda en el país árabe.
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