• El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Publicada: miércoles, 2 de diciembre de 2015 15:17
Actualizada: miércoles, 2 de diciembre de 2015 19:30

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha declarado que Moscú no tiene derecho a "calumniar" a su país con afirmaciones sobre su implicación en la compra de petróleo de Siria a Daesh.

"Nadie tiene derecho a difundir calumnias contra Turquía diciendo que Turquía compra petróleo a Daesh (acrónimo árabe de EIIL). Turquía no ha perdido sus valores como para comprar petróleo de una organización terrorista", ha denunciado este miércoles Erdogan, después de que el Ministerio de Defensa de Rusia afirmase que él y su familia están involucrados en el comercio ilegal de petróleo de Daesh.

Nadie tiene derecho a difundir calumnias contra Turquía diciendo que Turquía compra petróleo a Daesh (acrónimo árabe de EIIL). Turquía no ha perdido sus valores como para comprar petróleo de una organización terrorista", ha dicho el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

El Ministerio de Defensa de Rusia ha presentado este mismo miércoles indicios visuales de que Turquía es la primera compradora del crudo que extrae ilegalmente el grupo takfirí de Siria, señalando a la "élite" turca por estar involucrada en este "delito".

Ante diversas acusaciones y revelaciones sobre tratos petroleros ilegales con Daesh, Erdogan había prometido que dimitiría si se mostraban pruebas que lo demostrasen. Esta vez ha reiterado su intención de dejar el cargo y ha insinuado que los que difunden tales "calumnias" deberían hacer lo mismo.

"No me voy a quedar en el asiento de presidente ni por un minuto si Rusia demuestra sus pretensiones. Pero los que difunden esta calumnia no deben conservar sus asientos tampoco", ha aseverado.

No me voy a quedar en el asiento de presidente ni por un minuto si Rusia demuestra sus pretensiones. Pero los que difunden esta calumnia no deben conservar sus asientos tampoco", ha dicho Erdogan.

El mandatario, que ha pronunciado estas palabras durante una visita a Doha, capital de Qatar, también se ha referido a la reacción de Rusia sobre el derribo del caza Su-24 y la ha calificado como "desproporcionada".

El avión militar ruso Sujoi Su-24, tras ser atacado por un caza F-16 del Ejército turco, 24 de noviembre de 2015.

 

En este sentido, Erdogan ha aseverado que aunque Turquía no quiere agravar la tensión en las relaciones con Rusia, Ankara está dispuesta y se verá “obligada a tomar medidas de respuesta si "Rusia sigue esta línea en su reacción” ante el derribo del Su-24.

El canciller ruso, Serguei Lavrov, ha tachado este mismo miércoles de “hostil” el ataque de los cazas turcos contra el avión militar ruso, y ha recalcado que las relaciones entre ambos países no podrán seguir desarrollándose como antes.

Rusia asegura que el derribo del caza ruso por la Aviación turca está relacionado con el apoyo de Ankara a EIIL, ya que afirma que Turquía lo derribó para proteger los suministros petroleros de Daesh de los bombardeos de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia.

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