A las 08:00, hora local, (05:00 GMT) de este domingo se ha iniciado el proceso electoral en los centros de votación en esta jornada de comicios parlamentarios decisivos.
Mientras que unos 20 partidos se presentan en el proceso electoral, solo cuatro de ellos tienen la posibilidad de ser parte integrante del Parlamento: el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, por sus siglas en turco), el Partido Republicano del Pueblo (CHP), el Partido del Movimiento Nacionalista (MHP), y el Partido Democrático de los Pueblos (HDP).
El resultado de estos comicios confirmará si el presidente Recep Tayyip Erdogan podrá modificar la Constitución del país, redactada en 1980, a favor de un sistema presidencialista “fuerte” que le aventajaría a Erdogan en cuestiones administrativas y de seguridad.
Erdogan, elegido como mandatario en agosto de 2014 y tras 11 años de ocupar el puesto del primer ministro, busca convertir el sistema político del país en una república presidencial.

Actualmente, el AKP cuenta con 327 escaños en el Parlamento, y si logra unos 330, podrá celebrar un referéndum para autorizar la modificación de la Constitución, y de conseguir la mayoría absoluta, podrá modificarla —sin la necesidad de consultar el voto popular—.
En el caso de que el AKP obtenga la mayoría absoluta, es decir más de 367 escaños, dos tercios del total, los líderes de este partido tienen previsto cambiar el actual modelo parlamentario del sistema político a uno presidencialista y también acabar con la supeditación del Ejército a los poderes civiles.
Por medio de estos cambios, el presidente gozaría de “amplios poderes y pocas limitaciones”; que, según analistas políticos, incluyen “autoritarismo, persecución de la oposición, represalias a los críticos y restricciones a la prensa”, entre otros.
Sin embargo, las formaciones opositoras turcas advierten de que esos posibles cambios en la Carta Magna del país aumentarían, indican ellas, las tendencias autoritarias del presidente.
Ekrem Dumanlı, jefe de redacción en el diario opositor turco Zaman, asegura al respecto que el AKP ha fracasado en sus promesas electorales de 2002.
No es de olvidarse que el resultado de esta ronda de elecciones depende del HDP, partido que se presenta por primera vez como formación política a las urnas, y si supera el umbral del 10 % se le adjudicarán decenas de escaños.

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