Para el experimento, los científicos contaron con datos de cerca de 9000 personas procedentes de EE.UU., Europa y Australia, comparando sus volúmenes cerebrales, tanto de las personas con depresión recurrente (que representaban 1728) como sin ella (7199 personas).
Nuestros hallazgos arrojan nueva luz sobre las estructuras cerebrales y los posibles mecanismos responsables de la depresión. Se confirma la necesidad de tratar los primeros episodios de depresión con eficacia, sobre todo en adolescentes y adultos jóvenes”, explican los investigadores.
Las imágenes de resonancia magnética revelaron que el hipocampo, la zona del cerebro asociada a la formación de nuevos recuerdos, era mucho más reducido en aquellos que presentaban depresión recurrente.

“Nuestros hallazgos arrojan nueva luz sobre las estructuras cerebrales y los posibles mecanismos responsables de la depresión. Se confirma la necesidad de tratar los primeros episodios de depresión con eficacia, sobre todo en adolescentes y adultos jóvenes”, explica Jim Lagopoulos, del Instituto del Cerebro y Mente de la Universidad de Sidney (Australia) y coautor del estudio.
El trabajo recalca que la comprensión de las estructuras del cerebro vinculadas a la depresión aún está lejos pero “este gran estudio confirma la necesidad de tratar los primeros episodios de depresión con eficacia, sobre todo en los adolescentes y adultos jóvenes, para evitar los cambios cerebrales que acompañan a la depresión recurrente”, añade Lagopoulos.
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