El contrato sería firmado una vez el Gobierno de Teherán retire la demanda presentada contra Rusia en 2012 ante la Corte Internacional de Arbitraje de Ginebra (Suiza) por la suspensión de la entrega del sistema S-300 acordado anteriormente, ha informado este lunes el diario ruso Kommersant.
En este sentido, el primer viceministro de Asuntos Exteriores de Irán, Morteza Sarmadi, ha manifestado que los diálogos relativos se desarrollan por el camino correcto y ya se ha alcanzado “resultados positivos”.
“Tratamos los puntos que hay que cambiar en el contrato, los nuevos precios y discutimos el mecanismo para retirar la demanda”, ha manifestado el alto cargo iraní en declaraciones a la agencia rusa de noticias Sputnik.
Rusia ya había planteado con fecha anterior la posibilidad de vender sistemas de defensa antiaérea más modernos que los S-300.

Los sistemas Antey-2500 o S-300VM son la versión mejorada de los sistemas S-300 contra misiles balísticos de corto alcance y alcance medio.
En 2007, Teherán y Moscú rubricaron un contrato de 800 millones de dólares, por el cual Rusia debía haber suministrado a Irán al menos cinco baterías de sistemas móviles de defensa aérea S-300, capaces de interceptar y destruir simultáneamente varios misiles y aviones.
Sin embargo, Moscú durante el mandato del expresidente ruso Dmitri Medvedev se negó en 2010 a entregar los S-300 a Teherán bajo el pretexto de que el acuerdo firmado con Irán en 2007 para entregarlos estaría dentro de la cuarta ronda de las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
Por su parte, Teherán respondió la decisión rusa con una demanda judicial.
Pero en pasado abril, el presidente ruso, Vladimir Putin, firmó un decreto por lo que eliminó la prohibición del suministro de S-300, decisión elogiada por las autoridades persas.
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