Las partes libias están decididas a superar sus diferencias y han estado trabajando en propuestas concretas en cuestiones claves como seguridad o la formación del gobierno de unidad nacional.
Tras varias rondas de conversaciones indirectas, ambas partes han accedido finalmente a entablar una conversación directa en Marruecos con el fin de sellar un pacto político que incluya además un alto el fuego para allanar el terreno de una transición política.
Al respecto, la ONU informó en su comunicado que las partes están decididas a “superar sus diferencias y han estado trabajando en propuestas concretas” en cuestiones claves como seguridad o la formación del gobierno de unidad nacional.
Un miembro de una de las delegaciones negociadoras, Sharif al-Waf, a su vez declaró que las partes habían llegado a un acuerdo para reanudar las conversaciones la semana próxima, añadiendo que antes de esta fecha, los representantes regresarán a Libia para consultar con sus respectivas autoridades.
El tema principal que supuestamente será abordado en la próxima reunión será los miembros del gobierno de unidad nacional, pues, cada parte propondrá una lista de las personas que considere adecuadas para formar parte de este.
Cerca de cuatro años después de la intervención militar de los países occidentales y la caída del régimen de Muamar Gadafi, Libia es testigo de la lucha por el poder de grupos armados rivales.
Las dos facciones principales del país son el gobierno interino encabezado por el premier, Abdolá al-Thani, nombrado por la Cámara de Representantes, que se vio forzado a abandonar Trípoli (capital) y reubicarse en la localidad de Tobruk (este) y el llamado gobierno de Salvación Nacional cuya sede se encuentra en la ciudad capitalina.
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