Irán es un Estado miembro de la Organización de las Naciones Unidas, es un gran actor en la región y tiene influencia en Siria", destaca De Mistura.
"Irán es un Estado miembro de la Organización de las Naciones Unidas, es un gran actor en la región y tiene influencia en Siria", apuntó De Mistura en una conferencia de prensa celebrada el viernes.
En este sentido, el diplomático italiano puso de relieve que las Naciones Unidas tienen "el derecho a invitar a todos, incluido a Irán", a las conversaciones sobre Siria.
De Mistura, que mantuvo un encuentro a puertas cerradas con el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), subrayó que por ahora no hay señales de que el proceso político pueda tener éxito, sin embargo, prosiguió, la comunidad internacional está obligada a intentarlo nuevamente.
Desde el comienzo de la crisis en Siria, marzo de 2011, la comunidad internacional no ha logrado encontrar una solución para este conflicto, lo que ha influido directamente en el aumento de los disturbios provocados por los terroristas.
Las anteriores conferencias celebradas en Ginebra (Suiza) sobre Siria llegaron a un callejón sin salida, ya que el plan de los participantes no tuvo en cuenta el papel del presidente sirio, Bashar al-Asad, en un eventual gobierno de transición.

En vez de una conferencia con todas las partes, De Mistura ha decidido organizar, en esta ocasión, una serie de reuniones por separado con distintos actores, con la finalidad de alcanzar una salida política al conflicto sirio.
Anteriormente, Ahmad Fawzi, un portavoz de la ONU, había informado de la invitación de Irán a las “consultas por separado” sobre la crisis siria que comenzarán el próximo 4 de mayo en Ginebra.
Teherán siempre ha reiterado su abierta disposición a encontrar, junto con otros países de la región, una solución pacífica a la crisis siria, que según las últimas estimaciones, se ha cobrado la vida de 215.000 personas, entre ellas civiles y miembros de las fuerzas de seguridad.

El Gobierno de Siria acusa a algunos países occidentales y sus aliados regionales, como el régimen de Israel, Arabia Saudí y Turquía, de apoyar a los grupos terroristas que, con sus acciones violentas, buscan provocar caos en el país árabe.
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