Cuando Cameron hizo esa promesa estaba siendo voluntariamente deshonesto, porque sabía la verdad (…), que no se puede intentar controlar quién viene a Gran Bretaña siendo miembros de la Unión Europea.
“Cuando Cameron hizo esa promesa estaba siendo voluntariamente deshonesto, porque sabía la verdad (…), que no se puede intentar controlar quién viene a Gran Bretaña siendo miembros de la Unión Europea”, ha dicho Farage del compromiso del premier de reducir la inmigración neta a 100.000 personas anuales.
Sin embargo, la cifra real neta de la inmigración a Reino Unido en los doce meses anteriores a septiembre de 2014 fue de 260.000 personas, número que Farage pretende reducir a unas 30.000 personas, usual en la segunda mitad del siglo XX, flujo con el que los británicos estarían más “cómodos”, según el líder de UKIP (Partido por la Independencia del Reino Unido).
Con los niveles actuales, ha recalcado Farage, “la integración no se produce”.
El político británico ha comparecido ante la prensa en un aparcamiento de la región de los Acantilados de Dover, en el sureste de Inglaterra —punto considerado tradicionalmente de llegada a Gran Bretaña desde Europa—, y ha afirmado que la inmigración ha dejado las ciudades del Reino Unido “casi irreconocibles” en 10 o 15 años.
Farage, que ejerce como eurodiputado desde 1999, ha asegurado que la reducción del flujo migratorio hacia el Reino Unido es imposible si este país no abandona la Unión Europea.
La rueda de prensa da el toque de salida de la carrera del controvertido político para las elecciones al Parlamento británico, el próximo 7 de mayo, y Farage ha recalcado que su partido hará de la inmigración el tema central de su campaña, pese a las críticas de que sea objeto por ello.
El eurodiputado, tachado con frecuencia de racista, ha enfatizado que, además de la cantidad de inmigración, pretende controlar su “calidad”. En este sentido ha afirmado: “No discriminaremos a las personas de India y de Nueva Zelanda en beneficio de Rumanía, Bulgaria u otros lugares”.
En la última encuesta de opinión, realizada el pasado fin de semana, un 10 % de los interrogados dijo disponerse a votar a UKIP.
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