“Más que conflictos entre países, que por ahí quedan algunos rezagos y siempre se van a resolver por la vía del diálogo, hay conflictos al interior de los países; la guerra permanente, los golpes blandos, no nos engañemos”, alertado Correa este miércoles durante su visita a Surinam, donde ha participado en la investidura del presidente Desiré Bouterse.
Más que conflictos entre países, que por ahí quedan algunos rezagos y siempre se van a resolver por la vía del diálogo, hay conflictos al interior de los países; la guerra permanente, los golpes blandos, no nos engañemos”, alerta el presidente de Ecuador, Rafael Correa.
Actualmente, considera Correa, los gobiernos de la región deben dar prioridad a los enfrentamientos internos de sus países, como los intentos desestabilizadores de la rama derechista.
De acuerdo con el mandatario ecuatoriano, para nadie es un secreto, la brutal arremetida con medios ilícitos e ilegítimos contra gobiernos democráticos y legítimos.
En este sentido, pone de ejemplo el caso de la ultraderecha en Ecuador y dice que esta fuerza opositora se refuerza en los medios de comunicación para lanzarse con mentiras, sin legalidad ni legitimidad contra su Gobierno.
A continuación, precisa que tales acciones carecen de eficacia propia para ser viables puesto que el Gobierno cuenta con un inmenso apoyo del pueblo que dará fin a estas intentonas que buscan crear caos en el país.
De hecho, este miércoles mismo, los campesinos han expresado su respaldo a la Revolución Ciudadana, como llama Correa a su Gobierno, en una masiva congregación en la que también han participado diversas organizaciones sociales, gremiales y ciudadanos en general.

Desde hace dos meses, el Ejecutivo ecuatoriano se enfrenta un movimiento irregular de protesta después de presentar ante la Asamblea Nacional el proyecto, denominado la Ley de Herencias, iniciativa que, según el propio presidente del país, ayudará a combatir los niveles de pobreza extrema.
Eso ocurre aún cuando el presidente Correa insiste en el diálogo y el debate pacífico de temas importantes; empero, la oligarquía se niega a escuchar este llamado y continúa con sus medidas desestabilizadores, entre ellas el paro convocado para este jueves.
Este miércoles, una marcha emprendida por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) ha arribado a Quito (capital), luego de recorrer 800 kilómetros desde el pasado 2 de agosto para unirse al mencionado paro nacional convocado por sectores de oposición.

El dignatario ecuatoriano, teniendo en cuenta que continúan las acciones desestabilizadores, pese al retiro temporal de las mencionadas normativas, afirma que la utraderecha usa como pretexto la oposición a estas leyes para imponer un golpe de Estado.
mpv/ncl/rba