“El orden mundial no solo es injusto, es inmoral. Todo está en función del más poderoso y los dobles estándares cunden por doquier”, ha declarado el mandatario a la llegada al país andino del papa Francisco.
El orden mundial no solo es injusto, es inmoral. Todo está en función del más poderoso y los dobles estándares cunden por doquier, ha destacado.
En alusión a la existencia de una desigualdad estructural en el continente latinoamericano, el jefe de Estado ecuatoriano ha destacado que el gran pecado social de América Latina es la injusticia.
En otra parte de sus declaraciones, Correa ha cuestionado las protestas del pasado jueves protagonizadas por los sectores derechistas del país contra la Ley de Herencias o Redistribución de la Riqueza y de plusvalía (ganancias extraordinarias).
Ha insistido en que el tema (las leyes) que ha motivado las marchas antigubernamentales, no afectará en ninguna manera a la mayoría de los ecuatorianos y beneficia a todos.
Por su parte, el papa, que ha iniciado una gira a América Latina, ha aseverado que las minorías vulnerables son la deuda que tiene el continente latinoamericano, afirmando que como el representante de la Iglesia católica no puede separarse del pueblo menos favorecido.
El Pontífice, también, ha pedido al presidente fomentar un diálogo político y la participación sin exclusiones en el país andino, un país convertido en las marchas violentas impulsadas por los sectores derechistas hace un mes.
El Gobierno presentó el viernes evidencias sobre los actos violentos de la oposición contra la policía en las marchas antigubernamentales.

Ecuador es escenario de movilizaciones, tanto a favor como en contra del Gobierno de Correa, después de que el 5 de junio presentara un proyecto de ley a la Asamblea Nacional, denominado la Ley de Herencias o Redistribución de la Riqueza, para cargar la riqueza y las ganancias extraordinarias con nuevos impuestos.
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