“A lo que nos comprometemos de verdad es a ayudar a promover el tipo de transición política dentro de Siria, de modo que haya un entorno seguro para que regresen los sirios, incluidos los millones de ellos que están ahora buscando refugio en Turquía”, dijo Kirby.
A lo que nos comprometemos de verdad es a ayudar a promover el tipo de transición política dentro de Siria, de modo que haya un entorno seguro para que regresen los sirios, incluidos los millones de ellos que están ahora buscando refugio en Turquía, dijo ayer lunes el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, John Kirby.
El funcionario de Washington hizo saber que hasta el momento, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha remitido a Washington unos 15.000 casos de sirios huidos de su país.
Hasta diciembre del año pasado, el número de refugiados sirios asignados a EE.UU. por ACNUR era de 9000, según fuentes oficiales citadas por la cadena iraní en lengua inglesa Press TV.
Anteriormente, Washington había anunciado que aceptaría entre 1000 y 2000 refugiados del país árabe en el año fiscal 2015, y que la cifra correspondiente al año siguiente sería superior.
En sus declaraciones ayer, Kirby afirmó que EE.UU. es “líder” en esfuerzos por acoger a refugiados y por ayudar en su reasentamiento con financiación.
Pese a estas declaraciones, Washington ha sido criticada por no hacerse cargo de una parte mayor de los 4 millones de personas, según estimaciones, que han huido de Siria, asolada por la guerra desde 2011.
Hasta la fecha, EE.UU. ha aportado 4 mil millones de dólares en ayuda humanitaria a la población golpeada por el conflicto, atizada de modo masivo por el propio Washington y sus aliados en la región a través de “opositores” armados al Gobierno sirio y a distintas facciones terroristas.
El número de muertes causadas por más de cuatro años de guerra fue estimado en junio en 230.000 personas por la organización opositora radicada en Londres Observatorio Sirio por los Derechos Humanos (OSDH).
Además, la violencia ha forzado a más de 3,8 millones de sirios a refugiarse en países vecinos, incluidos El Líbano y Jordania. A ellos se suman más de 7,2 millones de desplazados interiores, según cifras de las Naciones Unidas.
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