“Si bien he apoyado, desde el inicio, las conversaciones que resultaron en (la redacción del texto del) JCPOA (siglas en inglés del Plan Integral de Acción Conjunta), no puedo votar a favor de este acuerdo”, indicó Flake en un comunicado emitido este fin de semana.
Si bien he apoyado, desde el inicio, las conversaciones que resultaron en (la redacción del texto del) JCPOA (siglas en inglés del Plan Integral de Acción Conjunta), no puedo votar a favor de este acuerdo”, indicó el senador republicano Jeff Flake.
Ratificó que el resultado alcanzado el pasado 14 de julio entre Irán y el Grupo 5+1 (EE. UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) en Viena, capital austriaca, tiene “beneficios” al restringir el programa nuclear de Teherán, pero, añadió, estos beneficios superan las severas restricciones impuestas contra el Congreso y la futura Administración de la Casa Blanca a la hora de reaccionar ante las actividades no nucleares de Irán en la región.
De acuerdo con el JCPOA, Irán, reconocido por las Naciones Unidas como un poder nuclear, continuará el enriquecimiento del uranio.
El senador del estado de Arizona (suroeste) además cuestionó una ironía que existe entre lo que prometió la Administración del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y lo que aparece en el texto acordado.
“La Administración (de Obama) asegura al Congreso que esto no socavará el poder del Congreso para imponer sanciones a Irán por su conducta no nuclear, empero, esas (promesas) no cuadran en el texto (del JCPOA)”, argumentó Flake.
La Administración (de Obama) asegura al Congreso que esto no socavará el poder del Congreso para imponer sanciones a Irán por su conducta no nuclear, empero, esas promesas no cuadran en el texto (del JCPOA)”, argumentó el senador Flake.
El rechazo de este senador estadounidense ha frustrado los esfuerzos de Obama para conseguir un apoyo bipartito a este consenso que prevé la eliminación de las sanciones antiraníes a cambio de algunas restricciones al programa de energía nuclear del país persa.
Si bien la mayoría de los republicanos se opone a un acuerdo nuclear con Irán, ellos necesitan el respaldo de dos tercios de ambas cámaras del Congreso para poder anular el veto presidencial.
Obama, por su parte, necesita conseguir el apoyo de al menos 34 senadores para poder mantener su veto, si el Congreso concluye bloquear el acuerdo.
Hasta el momento, 22 demócratas en el Senado estadounidense han oficializado su apoyo a esa iniciativa, aunque algunos han decidido dejar de respaldarla.
El 13 de agosto, el demócrata estadounidense Alcee Lamar Hastings rompió la alianza con sus correligionarios y decidió unirse a las filas de los opositores a la conclusión de los diálogos nucleares entre Irán y el G5+1. Anteriormente, el senador demócrata Chuck Schumer se había mostrado en contra de JCPOA.

El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, indicó el pasado 19 de julio que en caso de que el Congreso —dominado por los republicanos—- no apruebe el JCPOA, no se podrán sostener las sanciones antiraníes.
La conclusión de los diálogos nucleares ha recibido el beneplácito de gran parte del mundo, desde la Unión Europea (UE), Asia-Pacífico y Oriente Medio hasta América Latina.
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