• Mitch McConnell, senador republicano y líder de la mayoría de su partido en el Senado de Estados Unidos, 8 de julio de 2015.
Publicada: lunes, 13 de julio de 2015 8:41

Los líderes de ambas Cámaras del Congreso de EE.UU. se han mostrado reacios a que los legisladores aprueben un posible acuerdo internacional con Irán sobre el programa de energía nuclear persa.

“Sabemos ya que dejará a Irán en el umbral de ser Estado nuclear, eso lo sabemos. Parece como si el enfoque de la Administración fuera alcanzar cualquier acuerdo que los iraníes estuviesen dispuestos a aceptar, de modo que creo que va a ser muy difícil venderlo”, dijo ayer domingo el senador republicano Mitch McConnell.

Sabemos ya que dejará a Irán en el umbral de ser Estado nuclear, eso lo sabemos. Parece como si el enfoque de la Administración fuera alcanzar cualquier acuerdo que los iraníes estuviesen dispuestos a aceptar, de modo que creo que va a ser muy difícil venderlo, ha dicho el líder de la mayoría republicana en el Senado de EE.UU., Mitch McConnell

McConnell, líder de la mayoría de su partido en el Senado, repitió en varias ocasiones, a lo largo de una entrevista en la cadena Fox, la expresión: “difícil de vender”, para referirse a la necesidad de la Casa Blanca de hacer aprobar un eventual acuerdo internacional con Irán por los legisladores estadounidenses.

Según los procedimientos previstos en la ley estadounidense, si el Senado rechaza ese posible acuerdo, el presidente estadounidense, Barack Obama, podrá vetar el rechazo y necesitará entonces el voto favorable al acuerdo de 34 senadores (de un total de 100 senadores, entre los que 44 son del Partido Demócrata).

El senador demócrata estadounidense Charles Schumer (dcha.), el secretario de Transportes, Anthony Foxx (centro) y el senador demócrata Richard Blumenthal bromean en los pasillos del Capitolio, 9 de julio de 2015.

 

El senador de Kentucky defendió que, antes que dialogar con la República Islámica, hubiera sido mejor incrementar “aún más” las restricciones impuestas a la economía iraní bajo el pretexto de un supuesto intento iraní de hacerse con armamento atómico.

Mitch McConnell planteó dos criterios para evaluar un posible acuerdo: el alcance de la información que pudiera revelar Teherán sobre su investigación científica en el campo nuclear y la posibilidad —rechazada en todo momento por las autoridades iraníes— de que Estados Unidos “mire todas las bases militares” de la República Islámica.

Es mejor ningún acuerdo que un acuerdo malo, reiteró el líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes", John Boehner

El líder senatorial estadounidense apuntó también al apoyo de Irán a los movimientos autóctonos de resistencia antimperialista en Siria, Palestina y Yemen, y a la capacidad balística de Irán, lamentando que no formen parte de los diálogos entre Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., Reino Unido, Rusia, China y Francia, más Alemania).

John Boehner, representante republicano y presidente de la Cámara de Representantes estadounidense, 8 de julio de 2015.

 

También se mostró contrario a un acuerdo el líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, John Boehner: “Es mejor ningún acuerdo que un acuerdo malo”, repitió, según una fórmula que han hecho popular en Estados Unidos la oposición a Obama y los medios de comunicación.

En una entrevista el domingo con la cadena CBS, Boehner consideró, teniendo en cuenta “todo lo que se ha filtrado de estas negociaciones, que la Administración ha retrocedido respecto a casi todas las directrices que se había puesto a sí misma”.

(Viendo) todo lo que se ha filtrado de estas negociaciones, la Administración ha retrocedido respecto a casi todas las directrices que se había puesto a sí misma, observó Boehner.

El representante de Ohio (en el centro este del país norteamericano) señaló el restablecimiento de las llamadas “sanciones” a Irán como posibilidad, en caso de fracasar los diálogos, aun reconociendo que la incapacidad de las sanciones para alterar la política exterior iraní conduciría a un “punto muerto”.

Periodistas esperan noticias frente al Palacio Coburg de la capital austriaca, Viena, donde se llevan a cabo las conversaciones sobre el programa de energía nuclear persa entre Irán y el Grupo 5+1, 12 de julio de 2015.

 

El modo de aprobación por los legisladores estadounidenses del posible acuerdo internacional con Teherán fue objeto de arduas negociaciones a principios de año.

Tras un largo proceso de diálogo iniciado en noviembre de 2013, prolongado en varias ocasiones, fuentes iraníes apuntaban ayer domingo en la capital austriaca, Viena, que un acuerdo global sobre el programa de energía nuclear iraní podría ser inminente.

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