En la jornada del jueves, AI publicó un informe titulado ‘Deadly Force: Police Use of Letal Force in the United States’ en el que además de denunciar el uso excesivo de las armas por los agentes policiales de EE.UU., se mostró preocupada por la situación de los derechos humanos en el país norteamericano.
El hecho de que absolutamente ningún estado del país cumpla en su legislación esta norma resulta sumamente inquietante, y suscita honda preocupación respecto a los derechos humanos”, aseveró Steven W. Hawkins.
“El hecho de que absolutamente ningún estado del país cumpla en su legislación esta norma resulta sumamente inquietante, y suscita honda preocupación respecto a los derechos humanos”, aseveró Steven W. Hawkins, director ejecutivo de AI.
El informe que está basado en un examen de las reglas sobre la aplicación de la fuerza en Estados Unidos, reitera que los agentes de la Policía del país norteamericano tienen la obligación de cumplir con las normativas internacionales en el uso de las fuerzas mortíferas.
El titular del ente internacional, de igual manera pidió a las autoridades de Washington que pongan en marcha, inmediatamente, una reforma respecto al uso de las fuerzas mortales en todos los estados de la nación estadounidense.
Conforme a lo escrito en el informe de AI, la Policía estadounidense solamente tiene la autorización de utilizar las fuerzas letales como último recurso, eso quiere decir que los agentes tienen permitido utilizar las fuerzas letales solo cuando se vean obligados.
Según los datos facilitados en el informe de 41 páginas de AI, unos nueve estados y el distrito de Columbia no cuentan ni siquiera con una normativa sobre el uso de fuerza letal.
Estos estados son Maryland, Massachusetts, Michigan, Ohio, Carolina del Sur, Virginia, Virginia Occidental, Wisconsin y Wyoming. La mayoría de estos estados están ubicados en el noreste del país norteamericano.
Por el momento, el Gobierno de la Casa Blanca no ha facilitado datos exactos sobre la cifra de las personas que pierden la vida y resultan heridas a manos de la Policía estadounidense. Empero las estimaciones indican que anualmente entre 400 y 1000 personas pierden la vida como consecuencia del uso excesivo de la fuerza por parte de los agentes policiales en EE.UU.
Los datos existentes indican que los afroamericanos son los principales objetivos de la Policía estadounidense.
Recientemente, las calles de Baltimore (noreste) se han convertido en foco de tensiones raciales a raíz de la muerte del joven afroamericano Freddie Gray, quien perdió la vida el pasado 19 de abril a manos de la Policía.
El asesinato de Gray provocó una ola de manifestaciones en condena al uso excesivo de la fuerza de la Policía estadounidense y críticas a los actos raciales de los agentes de seguridad.
La mayor parte de las protestas desembocó en choques entre agentes policiales y manifestantes. Durante los choques, la policía lanzó gases lacrimógenos y detuvo a decenas de personas.
AI, también, denuncia la falta de una cifra exacta de las víctimas y exige al Gobierno de Washington que abra una investigación respecto al número de las personas que han sido asesinadas a manos de la Policía estadounidense.
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