“Los piratas tienen ahora todos los datos personales de cada empleado federal, cada jubilado federal, y hasta un millón de empleados federales”, se puede leer en un correo que envió la unión a las autoridades de EE.UU.
Los piratas tienen ahora todos los datos personales de cada empleado federal, cada jubilado federal, y hasta un millón de empleados federales”, según un correo del sindicato de empleados gubernamentales.
En su correo, el sindicato confirmó que los hackers tienen ya acceso a los números de identificación (Social Security Number) de todos los empleados federales tras haber logrado acceder a la base de datos del Gobierno norteamericano.
El pasado 4 de junio, la Oficina Federal de Investigación de EE.UU. (FBI, por sus siglas en inglés) admitió en un comunicado que los piratas informáticos podrían haber accedido a datos de cuatro millones de empleados federales actuales y de antes.
No obstante, el presidente de dicho sindicato, David Cox, subrayó que los números de identificación de los empleados no estaban codificados, pues existe una “falla de ciberseguridad absolutamente escandalosa e indefendible”, agrega la nota.
Conforme al sindicato, las informaciones a las que han accedido los piratas informáticos son las direcciones, los datos de nacimiento, salarios y datos militares de todos los que trabajan para el Gobierno estadounidense.
Mientras tanto, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, declaró el jueves que el FBI y otros expertos técnicos están todavía investigando en torno a esta intrusión para ver el alance exacto de los hackers y los responsables de ella.
Earnest manifestó que ya está contactando a los afectados de este ataque que se considera el más reciente de una ola de ciberataques contra Washington, algo por lo que se pone en duda la capacidad de seguridad de este país.
En cuanto a los responsables de este robo de datos, las autoridades estadounidenses culpan a China. Sin embargo, la embajada de China en EE.UU. rechazó esta acusación y la tildó de “irresponsable y contraproducente”.
En este contexto, el presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de EE.UU., Michael McCaul, calificó el lunes de un acto de espionaje el reciente ciberataque contra los empleados estadounidenses.
Esta ola de piratería se produce en momentos en que se reveló que Estados Unidos posee una red de espionaje a nivel mundial, de la que no son inmunes ni los aliados más cercanos a la Casa Blanca.
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