El jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el general Martin Dempsey, ha explicado este martes que el presidente de EE.UU., Barack Obama, aun debe "determinar" si hace falta destinar más efectivos para reforzar la capacidad de las fuerzas iraquíes, en entredicho tras los últimos avances de los terroristas.
De acuerdo con una fuente militar estadounidense, una posible expansión de las tareas de entrenamiento y formación solo requeriría de un "modesto" incremento de efectivos y del personal de apoyo.
Estados Unidos ha desplegado 300 militares en la base de Ain al-Asad, situada a unos 15 kilómetros de distancia de la estratégica ciudad de Al-Bagdadi, en la provincia de Al-Anbar, en el oeste de Irak, para entrenar a las fuerzas iraquíes.
En junio de 2014, Daesh se señoreó sobre distintos sectores de Irak, proveniente de Siria, donde, por deseo de los países occidentales y regionales y con su apoyo, intentó derrocar al Gobierno de Damasco.
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