Roger fue detenido por 24 horas sin agua y comida, los agentes limitaron su acceso a un abogado.
Un almacén, ubicado en el oeste de la ciudad, ha sido durante mucho tiempo el lugar de tortura de la Policía secreta de EE.UU. Abogados, así como víctimas de estas arbitrariedades, denunciaron violaciones sistemáticas a sus derechos constitucionales durante sus detenciones en este lugar secreto.
‘The Guardian’, en su informe, reveló el jueves que los servicios de seguridad norteamericanos llevaban a los presuntos criminales o ciudadanos comunes a dicho “lugar negro” para torturarlos sin el beneficio legal de ser asistidos por un abogado.
El diario británico se entrevistó con seis residentes afroamericanos de Chicago que se encontraron en dicha instalación secreta. Uno de ellos aseveró que fue detenido en una “jaula grande” con las muñecas esposadas a un banco, para que no pudiera moverse.
“Me senté en el lugar por tres días consecutivos, sin hablar ni una palabra, no llamé a nadie”, dijo Terry, uno de los presos, y agregó que sus padres llamaron a las estaciones de Policía, pero no pudieron localizarle.
Asimismo, Terry sostuvo que no solo no tenía un abogado que lo defendiera, sino que no mantuvo contacto con nadie durante tres días consecutivos.
Al respecto, otro preso que se llama Roger dijo al diario: “fui detenido por 24 horas sin agua y comida, los agentes limitaron mi acceso a un abogado”.
Este lugar negro como la cárcel de Guantánamo permite a los servicios estadounidenses detener ilegalmente a las personas, interrogarlas, privarlas del alimento y agua, torturarlas, según el periódico.
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