En una nueva demostración de hostilidad a categorías enteras de la población estadounidense, el candidato republicano a la Presidencia de EE.UU. Donald Trump, abogó el lunes por prohibir por completo la entrada de musulmanes a su país "hasta que los legisladores de nuestro país comprendan lo que está sucediendo", tras lo que la Casa Blanca aseguró que Trump se había “descalificado” para ser presidente de EE.UU.
Después de las declaraciones, que suscitaron una ola de condenas en el propio país y en el mundo, una encuesta del diario The Wall Street Journal y de la cadena NBC News indicó el jueves que un 57 % de los ciudadanos de Estados Unidos se opone a la propuesta de Trump, que apoya uno de cada cuatro estadounidenses (25 %).
Asimismo, casi dos tercios de los estadounidenses tienen una opinión positiva sobre los musulmanes, índice que no ha mostrado cambios desde el año 2002, y que contrasta con la opinión de la mitad de los republicanos, que tiene una visión negativa de los musulmanes.

Entre los simpatizantes republicanos, cuatro de cada diez aprueba la propuesta (un 42 %), mientras que un 36 % la rechaza, según refleja el sondeo, que tiene un margen de error de 4,4 puntos y que ha sido realizado el martes y miércoles, justo después de las declaraciones del candidato a la Casa Blanca.
El multimillonario, que a pesar de todo sigue primero en los sondeos internos republicanos para las primarias republicanas, que comenzarán en menos de dos meses, defiende su propuesta diciendo que se podría dejar entrar a ciudadanos estadounidenses musulmanes, y que "seguramente" se podrían hacer excepciones.
Mientras que diferentes organizaciones internacionales y musulmanas han rechazado enérgicamente tales declaraciones, unas 200 personas se manifestaron el jueves en Nueva York (noreste) en apoyo a la acogida en EE.UU. a refugiados sirios e iraquíes.

Los manifestantes, convocados por miembros de las comunidades musulmana y árabe, además de activistas de derechos humanos, se reunieron en "solidaridad con los refugiados iraquíes y sirios" y para gritar "no a la islamofobia", en señal de rechazo al candidato republicano con frases en sus pancartas como "Bota a Trump".
"Quiero apoyar a mis hermanos en Siria. Quiero darles la bienvenida aquí porque éste es un país bonito. Son refugiados. ¿Adónde van a ir?", dijo a la agencia francesa de noticias AFP Wassam Hujran, un estudiante musulmán de 16 años oriundo de Yemen que llegó a Nueva York en 2013, y que calificó a Trump como "racista".
Como parte de su retórica islamofóbica, Trump prometió en noviembre crear una base de datos para mantener un registro de los miembros de la comunidad musulmana en EE.UU. y ordenar el cierre y vigilancia de algunas mezquitas si llega a ser presidente.
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