En una conversación telefónica mantenida este lunes con su homólogo nigeriano, Geoffrey Onyeama, el canciller iraní ha expresado la preocupación del Gobierno de Teherán por la situación de los musulmanes en la región norteña del país africano.
Se espera que el Gobierno de Nigeria adopte una medida seria y rápida para evitar la violencia, promover la paz y proteger la vida de los musulmanes”, ha enfatizado el jefe de la Diplomacia iraní, Mohamad Yavad Zarif
“Se espera que el Gobierno de Nigeria adopte una medida seria y rápida para evitar la violencia, promover la paz y proteger la vida de los musulmanes”, ha enfatizado el jefe de la Diplomacia iraní.
A este respecto, ha lamentado los sangrientos ataques del domingo contra la población chií en la ciudad norteña de Zaria, en los cuales fueron masacrados gran número de chiíes.

Gracias a las buenas relaciones que existen entre Teherán y Abuya, señala, Irán espera realizar consultas con las autoridades del país africano para ayudar al establecimiento de la paz e impedir la intensificación de la violencia y conflictos armados en el norte de ese país.
El domingo, soldados nigerianos irrumpieron en la residencia de Ibrahim al-Zakzaky, un clérigo chií de alto rango en la ciudad norteña de Zaria, mataron a un número de sus seguidores, entre ellos su hijo y su esposa, y a él lo detuvieron.
El sábado, las fuerzas militares nigerianas acabaron con la vida de unos siete musulmanes chiíes en Zaria, cuando participaban en el funeral de personas que habían muerto en un ataque del grupo terrorista Boko Haram en la aldea de Kamuya, en el estado de Borno (noreste).
Estos ataques tuvieron lugar mientras que, como consecuencia de un atentado suicida perpetrado a finales de noviembre por el grupo terrorista takfirí Boko Haram contra una procesión chií en el noreste de Nigeria, al menos 21 personas murieron y hubo decenas de heridos.
tas/nii/msf
