Tras días de tensión y enfrentamientos internos en la nación sudamericana, la guerrilla y el Gobierno se han reunido otra vez en La Habana (capital de Cuba), reiniciando el ciclo 37 de los diálogos de paz.
Sin dudas, los luctuosos acontecimientos ocurridos son un paso atrás en lo avanzado hasta ahora en la mesa de La Habana", resaltan las FARC.
Considerando la muerte de unos 26 guerrilleros, el pasado jueves, tras un bombardeo de las fuerzas gubernamentales en el Cauca (suroeste), "sin dudas, los luctuosos acontecimientos ocurridos son un paso atrás en lo avanzado hasta ahora en la mesa de La Habana", han resaltado las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en un comunicado, leído por uno de los negociadores, Pablo Catatumbo.
"No podemos echar por la borda los esfuerzos empeñados en ya casi tres años de conversaciones", ha señalado Catatumbo, a la vez que condenaba los actos del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien a su juicio "actúa con ausencia de buen juicio".
“Ni el gobierno nacional ni el presidente Santos pueden actuar al vaivén de intereses ultraderechistas nacionales y extranjeros, presiones militaristas, o cálculos electoreros oportunistas para subir en las encuestas. Por el contrario, un gobierno serio debe enfocarse en los problemas concretos y en los objetivos superiores”, subraya el comunicado.
El pasado 22 de mayo, la guerrilla suspendió el cese al fuego unilateral puesto en vigor el 20 de diciembre de 2014, por el mencionado asesinato de sus miembros en el departamento del Cauca. Entonces anunció que retomaría sus acciones militares.
En otro operativo, el Ejército colombiano atacó el sábado las posiciones del Frente 4 del grupo armado en el departamento de Antioquía (noroeste), provocando la muerte de otros siete guerrilleros y dos más, menores de edad, resultaron heridos.
Cabe agregar que, el pasado 12 de mayo, Santos había expresado su respaldo a la reunión entre las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Cuba, con la finalidad de acabar con el conflicto armado.
Las FARC y el Gobierno colombiano iniciaron un proceso de paz en noviembre de 2012 para poner fin a un conflicto armado de más de medio siglo de duración, que ha dejado, según estimaciones, casi 5 millones de desplazados y al menos 600.000 muertos.
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