“Se debe abrir una investigación civil independiente de manera urgente y aquellos que estén implicados deben ser suspendidos inmediatamente", ha declarado la consejera superior de respuesta a la crisis de AI, Joanne Marine, en un comunicado emitido este martes.
El incidente tuvo lugar el 2 de agosto en un enclave musulmán de Bangui, la capital centroafricana, por tropas de la Misión de Estabilización Multidimensional de Naciones Unidas en República Centroafricana (MINUSCA, en sus siglas en inglés), según la organización.
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