Conforme al reportaje de la CBC, el Establecimiento de Seguridad de Comunicaciones de Canadá (CSEC, por sus siglas en inglés) -entidad encargada de llevar a cabo el monitoreo de correos electrónicos- anualmente detecta cerca de 146.000 comunicaciones que considera "sospechosas" y envía las alertas correspondientes a los analistas, quienes determinan si representan o no un peligro para el país.
Esta noticia sale a la luz a raíz de la colaboración del CSEC con la página Web The Intercept, en la que, gracias a documentos filtrados por el exempleado de la Agencia Nacional de Seguridad de EE.UU. (NSA, por sus siglas en inglés) Edward Snowden, se ha sabido que las agencias de seguridad de Canadá espían a sus ciudadanos.
La información relacionada con los impuestos de los canadienses, sus cartas a los integrantes del Parlamento federal y las aplicaciones para obtener pasaportes, forman parte esencial de las actividades que hasta el momento han estado expuestas al espionaje llevado a cabo por las agencias de seguridad de Canadá.
El director de la dirección política de la Asociación de Libertades Civiles de Canadá, Michael Vonn, al deplorar el hecho de que las autoridades de Ottawa hayan recurrido a tal práctica para acceder a los correos electrónicos canadienses, ha puesto de relieve que los ciudadanos del país norteamericano han de ser conscientes de que el Gobierno les espía.
En 2013, después de que Snowden llamara la atención mundial hacia los programas de espionaje masivos de Estados Unidos, al revelar miles de documentos clasificados por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), salieron a la luz documentos acerca de la estrecha colaboración de Canadá con las agencias de Inteligencia de Washington.
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