La junta militar, que ha liderado el golpe de Estado, ha criticado el proceso de transición llevado a cabo por el anterior gobierno y ha arremetido contra varias de sus medidas políticas, especialmente la ley electoral, los "arrestos" de ex altos cargos del régimen y la ley sobre el estatuto de las Fuerzas Armadas.
Ha dicho también que pondrá en marcha un gobierno de unidad nacional para poder celebrar elecciones donde puedan concurrir todos sin exclusión alguna.
El mandatario de Burkina Faso y el primer ministro del país, Yacouba Isaac Zida, han permanecido desde el miércoles retenidos por la guardia presidencial, una acción condenada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
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