El anuncio responde a la iniciativa del Consejo de Ulemas de Afganistán, que había propuesto al grupo insurgente que suspenda sus operaciones durante el mes de Ramadán y permita a la gente rezar y hacer vida normal.
Los talibanes perpetrarán un mayor número de ataques contra las fuerzas de seguridad y otros objetivos gubernamentales en Afganistán, en el marco de una campaña lanzada a finales de abril, aseguró el portavoz del grupo, Zabihulá Muyahid.
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