La fila de migrantes, exasperados por las condiciones de vida en el campamento de Idomeni, cruzó campos y colinas al oeste de este pueblo durante varias horas el lunes por la tarde, antes de cruzar un río crecido por las lluvias de los últimos días, con el agua hasta los muslos, con niños en brazos, varios llorando de cansancio.
La Policía griega, que sin duda se vio superada por el número de migrantes, dejó pasar a estos grupos de familias, con todas sus pertenencias al hombro, que buscan un paso para llegar al norte de Europa. Pero, al final de un camino rural, el Ejército macedonio los rodeó. Por la noche, una fuente policial macedonia indicó que "el Ejército y la Policía macedonios empezaron a expulsarlos", sin más detalles.
Macedonia (que no es miembro de la Unión Europea, UE) ha hecho más hasta ahora por la estabilidad de Europa que ciertos países de la UE", declaró Johanna Mikl-Leitner, ministra del Interior de Austria.
Decenas de periodistas y activistas que los acompañaban -ochenta según las autoridades macedonias- fueron conducidos a una comisaría de la pequeña localidad macedonia de Gevgelija, donde muchos permanecían a las 22H00 GMT.
Un portavoz de Interior explicó que algunos militantes y migrantes "se hacían pasar por periodistas" por lo que se imponía "un examen individual". La multa era de 400 euros, la mitad en caso de pago inmediato.
El portavoz del presidente macedonio, Gjorge Ivanov, Ivica Bocevski, aseguró que Macedonia "no autorizará la reapertura de la ruta de los Balcanes". "Está cerrada", recalcó.
Johanna Mikl-Leitner, ministra del Interior de Austria, país que reclama con fuerza la restricción del paso de migrantes por los Balcanes, felicitó a Skopje.
"Macedonia (que no es miembro de la Unión Europea, UE) ha hecho más hasta ahora por la estabilidad de Europa que ciertos países de la UE", declaró a la agencia austriaca APA.

Otros grupos de migrantes salieron durante toda la tarde del lunes del campamento de Idomeni, entre Grecia y Macedonia, con la esperanza de cruzar a Macedonia. Pero, de acuerdo con periodistas de la agencia francesa AFP, la Policía griega les impidió cruzar por el río.
El lunes por la mañana tres afganos, un hombre y dos mujeres, una de ellas embarazada, que salieron antes del primer grupo, se ahogaron en el río.
Este movimiento masivo es el primero en esta frontera desde un intento de paso forzado en Idomeni el 29 de febrero, durante el cual la Policía macedonia usó gas lacrimógeno contra unos 300 migrantes, incluidos niños.
Desde que Macedonia cerrara la frontera, cerca de 12.000 refugiados que huyen de conflictos como el de Siria y el de Irak, quedaron bloqueados en Idomeni, en condiciones espantosas, esperando poder atravesar los Balcanes para llegar al norte de Europa.
Las lluvias de los últimos días han empeorado la situación, convirtiendo el campamento en una piscina de lodo insalubre.
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