Los agentes federales encontraron en la finca restos óseos y manchas de sangre que corresponden con el ADN de dos de los cinco jóvenes que desaparecieron cuando volvían de un viaje de fin de semana, y que fueron interceptados por policías estatales.
El lunes, la Secretaría de Gobernación confirmó que la Policía ha intervenido y ocupado este rancho, "donde se manipulaban drogas, alteraban vehículos y se realizaba almacenaje ilegal de hidrocarburos, entre otros ilícitos".
Los jóvenes desaparecieron hace menos de un mes en Tierra Blanca, una zona del estado de Veracruz donde opera principalmente el temido cártel de Los Zetas, grupo que también se dedica a otros ilícitos como secuestros y tráfico de inmigrantes centroamericanos.
Hasta el momento han sido detenidos siete policías estatales, entre ellos el jefe policial de la zona, así como un jefe local del cartel Jalisco Nueva Generación, a quien los uniformados dijeron haber entregado a las víctimas.
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